*El juez noveno penal del circuito de Conocimiento de Bogotá, Carlos Julio Caviedes, condenó además a los dos exdirectivos al pago de una multa superior a los $67 millones.
Un juez de Bogotá condenó a cinco años y cuatro meses de prisión a los expresidentes de la Refinería de Cartagena (Reficar), Felipe Castilla Canales y Orlando Cabrales Martínez, por su responsabilidad en el multimillonario desfalco a esa empresa.
La decisión fue adoptada por el juez noveno penal del circuito de Conocimiento de Bogotá, Carlos Julio Caviedes, quien condenó a los dos exdirectivos al pago de una multa superior a los $67 millones, además de una inhabilidad para desempeñarse en funciones públicas durante los próximos seis años y medio.
Por disposición del juez a cargo del caso Cabrales Martínez y Castilla Canales fueron hallados culpables como coautores del delito de contrato sin el cumplimiento de requisitos legales.
En la misma condena, el juzgado concedió el beneficio de prisión domiciliaria para Orlando José Cabrales debido a que se demostró que padece enfermedad grave.
En el caso de Felipe Castilla el juzgado le negó el beneficio de casa por cárcel y advirtió que una vez quede en firme la respectiva condena se deberá emitir orden de captura en su contra.
De acuerdo con las investigaciones adelantadas por parte de la Fiscalía General de la Nación estos dos expresidentes de Reficar intervinieron en el direccionamiento de un millonario contrato que tenía por objeto la ampliación, modernización y puesta en marcha de la Refinería de Cartagena.
El fiscal delegado para este caso estableció que dicho contrato quedó en manos de una compañía extranjera, sin llevar a cabo la respectiva licitación.
Según los elementos de prueba recolectados por parte de la Fiscalía General de la Nación aunque este megaproyecto de modernización, adecuación y funcionamiento estaba previsto para finales del año 2013 por un monto que rodeaba los 3.700 millones de dólares, resultó con una inversión total que ascendió a los 8.000 millones de dólares.
Así mismo, se estableció con base en las labores de investigación un atraso en obras en este megaproyecto de dos años, ya que hasta el mes de diciembre de 2015 se hizo efectiva la entrega de lo provisto.