Antonio Bohórquez volvió a ganar y conserva su curul en el Concejo de Barranquilla

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*Bohórquez es el único precandidato de los sectores alternativos de todo el país que va de segundo en la preferencia electoral de todas las encuestas recientes. Los demás, del Pacto por ejemplo, aparecen después del tercero o no marcan.  

Redacción Política playnoticias

Desde las elecciones de octubre de 2019, ante especulaciones y diferentes criterios, se esperaban los resultados de la demanda contra los resultados que llevaron al hoy concejal Bohórquez a esa curul. Se sabe de cientos de ingresos al proceso electoral de interesados para revisar cómo iban las cosas. Al quedar en firme el fallo judicial del Tribunal Administrativo del Atlántico ha quedado claro que en Barranquilla el voto en blanco fue derrotado en la intención de ser reconocido como candidato y por eso no eliminaba el derecho del hoy concejal por la ley de oposición a ser cabildante.   

Recordemos que a quien las veedurías y organizaciones como la fundación Pares, reconocen hoy como en esencia el concejal opositor a las medidas gubernativas en esta ciudad, con más debates, y con el mayor número de proyectos de acuerdo, fue impulsado inicialmente por algunos sectores de la coalición somos alternativos. Esta coalición, como es costumbre, se fracturó y no llegó al final.

Algunos líderes cuentan cómo se dio la división: “el sector del, en ese momento candidato a la gobernación, se fue a votar por Diógenes Rosero del partido verde que llego a unos 20 mil votos (un 4% del total de la votación). Mientras que la tendencia de Máximo llamó a elegir a Rafael Sánchez, quien disminuyó su electorado y solo obtuvo un 3%. Unos movimientos llaman a votar en blanco y a la abstención, a lo que se suman algunas tendencias de la denominada Colegiada, de la Colombia Humana y del Polo.”

En conclusión, la desintegración que dio lugar al voto en blanco, no logró su propósito de evitar que llegara Bohórquez Collazos a la corporación, al ser la segunda votación al primer cargo distrital, con unos contundentes más de 66 mil votos, o sea el 14 % del total de la votación, a pesar de que en ciertas encuestas se decía que no alcanzaría ni el 7%.

Las superó “al fajarse buscando los votos en todos los rincones de la ciudad, en todas las localidades, en todos los estratos, en todas las visiones, sin distingo”, como afirman algunos asesores, que rematan comentando: “en el 2015 con una candidatura única, sin fisuras ni competencias internas, la izquierda alcanza unos 86 mil votos, mientras que en el 2019 en medio de la peor división, egoísmos e individualismos, a pesar de tener 3 candidaturas  y la promoción del voto en blanco, con Toño Bohórquez  llegamos a una suma histórica, siendo un hecho sin precedentes.”       

¿Se repetirá esta historia para 2023? Los temores de que vuelva a ocurrir no se han disipado. 

Entretanto, este concejal del que se dice “que no se le arruga a ningún debate” y que para sus más cercanos “sigue siendo humilde, no se le sube el poder a la cabeza y nunca se ha mudado del barrio”, se muestra tranquilo y optimista, y solo dice “eso va” cuando se afirma que su paso por el concejo le ha significado crecer y ser reconocido por analistas políticos como “el que mejor y más conoce la ciudad, sus problemas y sus soluciones y quien tiene la imagen como defensor de los derechos de la ciudadanía”

Verdad o no, igual Bohórquez es el único precandidato de los sectores alternativos de todo el país que va de segundo en la preferencia electoral de todas las encuestas recientes. Los demás, del Pacto por ejemplo, aparecen después del tercero o no marcan.