Varela, Verano, Charismo y la izquierda del Atlántico

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Redacción política

Un enorme revuelo en el mundo de la política, ha causado el apoyo que recientemente ofrecieron las mayorías del Polo a Alfredo Varela en sus aspiraciones a la gobernación del Atlántico.

En pocas horas, sectores del progresismo y ciudadanías de diferentes ópticas se han expresado a favor y en contra de la controversial decisión. Los más radicales se han escandalizado y hasta rasgado las vestiduras, al parecer olvidando que este no es un episodio reciente y que, desde hace muchos años, en ciertos momentos las llamadas izquierdas han apoyado a las denominadas derechas.

No se debe olvidar, por ejemplo, que hace años ya se hablaba de acuerdos entre algunas organizaciones de izquierda y el entonces Misol de la casa Name; y que luego de expedida la constitución del 91, la unión entre el naciente charismo y el entonces M19, dirigido por los hermanos Pineda y por Horacio Brieva, y otras “fuerzas alternativas” concentradas en Barranquilla, eligieron a Gustavo Bell, quien era de las huestes charistas, y luego del Partido Conservador, al primer cargo departamental, así como  al cura Hoyos Montoya en la alcaldía de la arenosa.

Otro episodio a destacar es el de las elecciones del 2000, cuando las mayorías de la izquierda, encabezadas por Hoyos Montoya y el Movimiento Ciudadano, llamaron a votar por Alejandro Char a la gobernación, quien perdió en las urnas con Ventura Diaz, pero que por las demandas que ganó ante las autoridades electorales, logró ocupar el cargo unos 10 meses, hasta culminar el 2003.

Más adelante, en el 2007, unos muy criticados acuerdos, entre una gran parte de la izquierda y el entonces candidato a la gobernación Eduardo Verano, del partido liberal y aliados de derecha, evidentes algunos y en las sombras otros, que dio lugar al desmonte de Alfonso Camerano y a que Máximo Noriega (quien aspiraba a la alcaldía de Barranquilla) en aquellos momentos, llegara a ser el director departamental de tránsito del Atlántico en el gobierno de Verano.

En ese momento también las preguntas eran si ¿todo vale? y si ¿el fin justifica los medios?

Para las elecciones del año 2015, Alfredo Varela recibe el aval del partido de izquierda Unión Patriótica -UP, para la gobernación del Atlántico, que se sumaba al ya entregado por la Alianza Verde, de centro izquierda, y de la U, de derecha. Por esos días afirmaba el candidato que había roto relaciones con la casa Char, e igualmente se hablaba de que al parecer desde la alcaldía se le había quitado la concesión familiar de parqueaderos y grúas.

Llegamos al 2019 cuando uno de los más importantes dirigentes del movimiento ciudadano Carlos Altamar llamaba a celebrar en el Rincón Latino, un acuerdo político electoral con la dupla Jaime Pumarejo – Elsa Noguera, de Cambio Radical, “para salvar” el sur oriente y la ciudad. Pacto que no se celebró ante la inasistencia y el silencio de los candidatos, ante lo cual, después de largas diatribas de su máximo lider, se llamó a la abstención o el voto en blanco.     

Y saltándonos los detalles de algunos episodios posiblemente para algunos menos trascendentales, como los apoyos a aspirantes al Congreso nacional no propiamente alternativos, lo cual se repitió recientemente; a hoy día con más ruidos y escándalos, habiendo movimientos y cuadros alternativos que sugieren votar por Verano o por Segebre, a pesar de que se pensaba aceptada la pretensión de Varela al recibir un respaldo inicial de la “nueva fuerza de la paz”, de Roy Barrera, que también hace parte de la coalición Pacto Histórico, así como del “Partido Verde”; el pronunciamiento del Polo alborotó nuevamente el avispero, sin poder precisarse todavía los efectos que está causando. Amanecerá y veremos.