En Manzana 19 de Villas de San Pablo, no pagan administración y protestan porque no tienen agua

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Por: Unidad Investigativa

Debido a una serie de protestas realizadas por un gran número de personas, publicadas en redes sociales y algunos medios de comunicación, en las que reclaman solución a la falta de agua potable desde hace más de 15 días en uno de los conjuntos residenciales de la Urbanización Villas de San Pablo, la Unidad Investigativa de este medio se dio a la tarea de averiguar lo que realmente está sucediendo en esa zona de la ciudad de Barranquilla.

Para desarrollar este trabajo fue necesario dialogar con habitantes del conjunto residencial Manzana 19 de Villas de San Pablo, vecinos de otros conjuntos de la mencionada urbanización, así como con funcionarios de algunas entidades oficiales; tanto los unos como los otros decidieron no dar a conocer sus identidades por razones obvias.

La conclusión a la que llegamos es que las protestas no tienen justificación alguna, porque esas personas que protestan airadamente porque no tienen agua en su conjunto residencial, son las mismas que no cancelan la administración de dicho conjunto y tampoco pagan los servicios que consumen, generando un gran déficit en la administración de esa unidad residencial, por lo que ha sido imposible reparar el daño presentado en los equipos que hacen posible llevar el agua a los 640 apartamentos en los 4 pisos del citado conjunto. La historia es la siguiente:

Historia reciente

El conjunto residencial Manzana 19 de Villas de San Pablo consta de 640 unidades de vivienda, construidas en el marco del programa de viviendas gratuitas implementado por el Gobierno nacional en el año 2014, el cual benefició a víctimas del conflicto armado, desplazados y miembros de población vulnerable, en la administración del entonces presidente Juan Manuel Santos.

Los adjudicatarios debieron comprometerse a pagar de manera obligatoria la administración del conjunto y los respectivos servicios públicos domiciliarios (agua potable y alcantarillado, energía eléctrica y gas natural). Cabe señalar que el costo de la administración de dicho conjunto residencial es de 15.000 pesos mensuales por cada unidad de vivienda.

La problemática

Según lo manifestado por varios vecinos de la zona, el mencionando conjunto residencial tiene un inmenso déficit en el recaudo de los dineros por concepto de administración, debido a que la gran mayoría de los propietarios de las viviendas exponen diferentes razones para no cancelar dicha obligación, tales como, que no tienen recursos para pagar, que se trata de un conjunto residencial abierto, que ellos son víctimas, que son vulnerables, que la administración se roba el dinero y otros argumentos.

Han pasado casi 10 años y aproximadamente el 95 por ciento de los propietarios no paga la administración, generando una millonaria cartera morosa en dicho conjunto. Como consecuencia de esa situación, se presenta un constante deterioro en las zonas comunes, numerosas fallas en el alumbrado eléctrico de las mismas y últimamente un grave daño en la máquina utilizada para llevar el agua a las viviendas, lo que ha desencadenado la suspensión del bombeo del precioso líquido.

Situación grave

La situación es grave porque, al no tener la administración suficientes ingresos, no puede pagar pólizas de cumplimiento que amparan los daños y averías de esos equipos. Tampoco hay un compromiso de los propietarios para reunir el dinero necesario para la reparación de dicha máquina.

Indicó otro de nuestros informantes, que en los últimos 15 días no se ha podido reunir ni siquiera la mitad del dinero que debería recaudarse por concepto de administración, en un momento en que se vive un caos por la falta de agua potable. Ello significa que si esa comunidad, en su gran mayoría, no cancela esa obligación, en un momento en el que se necesita reparar los equipos para solucionar el problema de la falta de agua, mucho menos va a cancelar cuando no exista emergencia alguna.

Otra persona que conoce el tema nos informó que en tiempos anteriores, la administración del conjunto se encargó de reparar los daños en los equipos de bombeo del agua potable, aunque tampoco existía un pago regular por el concepto de administración. En varias oportunidades se han realizado reparaciones, se han conseguido repuestos y se le ha dado solución a los problemas presentados.

Según pudimos establecer, en el caso actual, se trata de un daño de más envergadura, porque está comprometido el tanque de almacenamiento, así como varias partes eléctricas y accesorios hidráulicos que son costosos. La administración ha tenido que buscar soluciones externas y requerir a los propietarios morosos a que cancelen la administración, pero muchos aducen que es la empresa Triple A la que debe solucionar el impase.

Según un jurista, está claro que la ley 665 establece que los llamados conjuntos residenciales, conocidos como propiedad horizontal, son unidades privadas, en los cuales los se debe solucionar este tipo de daños con los dineros obtenidos a través de la administración de dichos conjuntos. En el caso de este programa de vivienda, cuando los propietarios recibieron las escrituras de sus inmuebles, se comprometieron, a través de sus firmas en dichos documentos, a pagar el canon de administración de cada uno de los apartamentos, para que ese dinero pudiera ser utilizado en labores de mantenimiento del conjunto y en la reparación de los daños acaecidos y para varias otras cosas. “Muchos han hecho caso omiso a ese compromiso, mientras solo un grupo pequeño de propietarios es el que paga oportunamente”, dijo un habitante del conjunto.

Volviendo al caso del daño en el equipo que suministra el agua, los daños están en la parte eléctrica, representada en un tablero que es costoso, además, en la parte hidráulica, compuesta por tubos, llaves, relojes, manillas y temporizadores, aparte del tanque de almacenamiento. «Si los mencionados accesorios no están debidamente instalados y en buen estado, el tanque pude dañarse de nuevo”, dijo un ingeniero consultado.

Por otra parte, se conoció que, en una reciente reunión realizada entre el administrador del conjunto con funcionarios de la Alcaldía, se acordó la realización de una asamblea general en la que se expondrán directrices y se anunciarán correctivos para buscar la solución a esta problemática. Se han cumplido ya tres ciclos de administradores y estos no han podido desarrollar una buena labor, por la falta de dinero generada en la ausencia de pago de los propietarios de las viviendas.

Fraudes

Por otro lado, conocimos de buena fuente que la empresa operadora del servicio de energía eléctrica está denunciando un alto consumo de energía no facturada en las unidades de este conjunto, en el que la mayoría de usuarios utiliza mecanismos fraudulentos para evitar el pago del servicio. En cuanto al agua potable y el gas natural existe un comportamiento similar.

Lo anterior indica que la mayor parte de los propietarios de la Manzana 19 de Villa San Pablo, no cumplen con lo que se comprometieron cuando el ministerio de Vivienda les hizo entrega de sus inmuebles.

Gestiones

Otra información que recibimos nos dice que, haciendo un gran esfuerzo, tocando puertas de varias empresas y a través de una Fundación, el administrador del conjunto logró conseguir las motobombas necesarias para avanzar en la reparación del daño, mientras se espera que la comunidad residente en dicho conjunto se encargue de costear el resto de equipos y reparaciones. “Se trata de que cada familia aporte el valor de un mes de administración, lo cual corresponde a 15 mil pesos por cada vivienda”, dijo la fuente.

Muchas personas, conocedoras de esta situación rechazan de plano el comportamiento de esos propietarios morosos de la Manzana 19 de Villas de San Pablo y otros programas de vivienda gratuita en Barranquilla, al tiempo que se preguntan: ¿Cómo es posible que les den viviendas gratis a muchas personas que no quieren pagar una suma pequeña en administración, ni los servicios que utilizan, dando un mal ejemplo a la comunidad del departamento del Atlántico?

Para algunos, eso significa que, el programa oficial de Vivienda gratuita del gobierno nacional, ha sido un fracaso en Barranquilla.