Por Jaime Guzmán
Propietarios de los conjuntos residenciales Ceiba, Yarumo y Palma, ubicados en transversal 1B sur con calle 68B del barrio San Antonio de Soledad, han manifestado su gran preocupación por el mal trato que han recibido por parte de la empresa constructora Amarilo, desde hace más de 5 años.
De acuerdo a lo anterior, vecinos y propietarios de ambos conjuntos decidieron protestar tomándose de manera pacífica las oficinas de mencionada empresa, al tiempo que presentaron sus respectivas quejas en las mismas instalaciones.
«Estamos muy cansados de la empresa Amarilo y de la constructora Obycon, pues se presentan falencias en los interiores y exteriores de cada uno de los inmuebles», expresó, Álvaro Buchar, propietario de una de las viviendas del conjunto residencial Ceiba.
Por otra parte, manifestaron con angustia que la entidad de Obycon está a punto de retirarse, dejando una gran deuda a los propietarios por más de 152 millones de pesos.
«Hay otras deudas en el servicio de agua por 40 millones de pesos. Y lo peor es que ellos alegan que no se han consumido esos recursos, señalando que tienen medidores, pero hay que aclarar que estos, se encuentran ubicados en sus cambuches, por lo que no tenemos acceso a ellos. Además, los medidores de energía no tienen sello de seguridad, ni representan ninguna garantía al no tener certificado válido por la empresa Air-e, la encargada del servicio de energía y de que los medidores tengan un uso adecuado», indicó Buchar.
Otro de los propietarios manifestó que, «venimos a vivir aquí a realizar nuestros sueños pero desde siempre, hace más de 5 años se han presentado problemas como inundaciones y casas agrietadas. Ahora tenemos el problema de la energía eléctrica, y la Constructora Obycon, desde que está construyendo, quiere que nosotros cancelemos las facturas correspondientes a las áreas comunes, cuando ni siquiera consumimos el 10% de lo que se factura. Tenemos una deuda, rebasando casi los 40 millones de pesos», dijo.
Debido a lo citado anteriormente, los habitantes de este sector de Soledad, que colinda con el parqueadero de la empresa de transportes Sobusa y con la Central de Abastos Granabastos se han visto afectados con problemas de salud como dengue y otras afecciones generadas por la contaminación que proviene de lugares cercanos al conjunto.
