Existe otra Barranquilla… Aquella que soporta la indiferencia de la administración…Aquella en donde la desidia es motivo de sonrisa hiriente y donde la pobreza no es escuchada ni advertida, sino cada día olvidada por el tiempo y los gobernantes de turno.
Por JAIME GUZMÁN
Gabriel Cuesta Flórez, miembro de la Asociación Cívica Unidos por Barranquillita, Acubar, le ha solicitado al Concejo de Barranquilla y al alcalde, Jaime Pumarejo que reubique a los vendedores de esta zona de la ciudad en uno de los mercados que construye la administración actual.
“Hacemos parte de la otra Barranquilla, nos sentimos olvidados y nos están ofreciendo unas sumas pequeñas para que nos vayamos del sitio donde hemos permanecido por varios años”, aseguró Gabriel Cuesta Flórez, de Acubar.
De acuerdo a lo anterior, todos los días hay informes del mercado Sredni, con 140 locales y 11 cocinas dignas para nuevos emprendedores, pero y los comerciantes de La Magola, más adentro del mercado público, que llevan desde hace más de 27 años, sobreviviendo pues, sus negocios están en deterioro, ¿por qué no son tenidos en cuenta?
Cuesta Flórez expresó que, lamentablemente ha sido menoscabado al igual que más de 40 comerciantes del proyecto del Gran Bazar.
“Hemos sido perjudicados con este proyecto, ya que los que habitamos y trabajamos aquí no somos beneficiados por la construcción del Gran Bazar porque no nos han tenido en cuenta, y lo peor, no nos tratan como seres humanos», comentó.
Otros comerciantes expresaron que la alcaldía les va a pagar la actividad económica, pero ofreciendo un precio irrisorio por los locales que solo ellos, los funcionarios del distrito, consideran conveniente.
“A nosotros nos están ofreciendo doce millones de pesos. ¿dígame, quién construye un local con 12 millones de pesos, además, quién nos va a dar los insumos?, manifestó, el comerciante.
Expropiación de los locales
Dijeron además algunos comerciantes que hay algo delicado y es que, si no cumplen con el requisito, les expropian sus locales, cosa que ya han venido haciendo.
“A nosotros nos están expropiando por la gran Ley de Expropiación de Garantías y el alcalde delega por medio de Edubar, y el secretario de Control Urbano y Espacio Público desarrolla tal gestión. Asimismo, en ningún momento nos han reubicado”, manifestaron varios de los afectados.
Según otros comerciantes, el distrito no avisa y enseguida procede a destruir los locales y ellos con la angustia pintada en el rostro, tienen que buscar de manera urgente donde guardar los productos, los cuales en su mayoría, terminan quedando en la calle.
