Luchando contra el VIH: Calidad de vida, avances y salud mental

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*Detectar el VIH de manera temprana permite el acceso a tratamientos efectivos; el 85% de las personas pueden controlar con éxito su carga viral. Iniciar el tratamiento pronto mejora la salud a largo plazo y reduce el riesgo de transmisión.

Cada año, el 1 de diciembre, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial de la Lucha contra el VIH, una fecha que recuerda la importancia del diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno. Por tal razón, GSK destaca los avances significativos en la calidad de vida de quienes reciben un tratamiento temprano, el desafío de la polifarmacia y la adherencia al tratamiento como parte fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas que viven con VIH (PVVIH).

Calidad de vida: diagnóstico temprano y tratamiento oportuno

Detectar el VIH tempranamente es crucial. Según New England Journal of Medicine, cuando las personas acceden al tratamiento a tiempo, el 85% de ellos puede controlar con éxito el virus (2), dado que comenzar el tratamiento cuando el sistema inmunológico está fuerte mejora la salud a largo plazo. Por otro lado, retrasar el diagnóstico permite que el virus se multiplique, dañando la salud y aumentando el riesgo de transmitirlo.

Por su parte, gracias a los avances en la investigación y el desarrollo de medicamentos antirretrovirales, las personas que viven con VIH experimentan una notable mejora en su calidad de vida. La disponibilidad y administración de la terapia antirretroviral ha tenido un impacto significativo en la salud de las PVVIH. El acceso oportuno a tratamientos efectivos ha permitido controlar la infección y reducir la carga viral a niveles indetectables.

Este beneficio no solo repercute en su bienestar, sino que también desempeña un papel fundamental en la reducción del riesgo de transmitir el VIH a otras personas (3).

El desafío de la polifarmacia en el tratamiento del VIH

Sin embargo, el tratamiento del VIH a menudo implica la polifarmacia, que es el uso de múltiples medicamentos. Esta situación puede presentar desafíos significativos para quienes viven con VIH; el consumo de varios medicamentos puede aumentar el riesgo de interacciones medicamentosas, efectos secundarios y la complejidad en la gestión de su tratamiento diario.

Esto lo demuestra un estudio del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, que involucró a 2,112 adultos con VIH en 24 países, reveló que 42.1% de las personas que viven con VIH experimentan polifarmacia. Los resultados de este estudio también indicaron que aquellas personas que consumen múltiples medicamentos tienen resultados de salud menos favorables. Por ejemplo, tienen 27% menos de probabilidades de estar satisfechas con su tratamiento, 36% menos de probabilidades de gozar de una salud óptima en general y 46% menos de probabilidades de mantener un control virológico adecuado, en comparación con aquellas que solo consumen un solo medicamento.

Avances en el tratamiento: más allá de una pastilla al día

Un hito destacado en el tratamiento del VIH ha sido el desarrollo de una sola pastilla para una sola dosis al día, estos medicamentos comenzaron a estar disponibles a mediados de la década del 2000 y desde entonces se han convertido en un componente importante del tratamiento del VIH(7). Estos esquemas simplificados no solo reducen la polifarmacia, simplificando la toma diaria de medicamentos, sino también han demostrado minimizar los efectos secundarios, mejorando la calidad de vida de quienes viven con VIH.

Según las experiencias de individuos que siguen tratamientos de una sola pastilla para el VIH, 46.7% valora la reducción del impacto a largo plazo en el cuerpo, 40.5% considera crucial disminuir los efectos secundarios, y 25.4% prefiere la comodidad de tomar menos medicamentos al día Estos datos respaldan la idea de que los tratamientos de una sola pastilla diaria son la elección predominante en la actualidad, ya que se ajustan a las necesidades y deseos de las personas que viven con el VIH, mejorando su calidad de vida y bienestar.

La importancia de la adherencia al tratamiento

De hecho, el informe ‘Mejora en la Calidad de Vida de Personas que Viven con VIH’ de ViiV Healthcare, revela que 33% de las personas que viven con VIH (PVVIH) experimentan niveles de estrés o ansiedad al recordar tomar sus medicamentos diariamente, y un 29% siente que la toma de estos medicamentos limita su vida cotidiana. Además, para un 58% de las PVVIH, el acto diario de tomar medicamentos se convierte en un recordatorio constante de su condición.

La preocupación por la privacidad también juega un papel crucial, ya que 58% de las PVVIH en algún momento ha disimulado o escondido sus medicamentos para evitar compartir su condición. Estas dificultades no solo pueden afectar la adherencia al tratamiento; también influyen en la percepción de la atención médica y en las interacciones en las relaciones de las personas que viven con VIH. Para abordar estos desafíos, la flexibilidad en las opciones de tratamiento y en la atención del VIH que se ofrece a las PVVIH puede contribuir de manera significativa a mejorar su calidad de vida, reducir el estrés y el estigma asociado, para fomentar una mejor adherencia al tratamiento.

“Es importante reconocer los avances en el tratamiento y el bienestar que proporcionan a las personas que viven con VIH. El tratamiento adecuado es esencial para controlar la infección y mejorar la calidad de vida. Desde hace más de 38 años, GSK ha venido trabajando en la investigación y el desarrollo de portafolios terapéuticos para el tratamiento del VIH/SIDA, impactando positivamente en la calidad de vida de pacientes alrededor del mundo”, aseguró, Luis Mendoza, Gerente Médico de la línea VIH de GSK Colombia.