Antioquia, Bogotá, Valle del Cauca y Atlántico lideran entre las regiones con mayor potencial para aprovechar las nuevas condiciones comerciales
Las recientes tensiones comerciales provocadas por las políticas arancelarias de Donald Trump han puesto en jaque a la economía global. Sin embargo, para Colombia, este escenario también podría representar una oportunidad estratégica para diversificar sus exportaciones y consolidarse como un proveedor competitivo en el mercado estadounidense.
Estados Unidos, principal socio comercial de Colombia, representó a diciembre de 2024 el 29 % de las exportaciones nacionales y el 25,5 % de las importaciones. Además, el 43 % de la inversión extranjera provino de ese país, al igual que el 53 % de las remesas recibidas por los colombianos durante el tercer trimestre del mismo año.
La imposición de aranceles del 25 % sobre productos de México y Canadá, y del 10 % para las importaciones provenientes de China, ha encarecido el costo de dichos bienes en el mercado estadounidense. Esto abre una ventana de oportunidad para las exportaciones colombianas, según lo destacó la Cámara Colombo Americana (Amcham).
Sectores y regiones con potencial
María Claudia Lacouture, presidenta de Amcham, señaló que Colombia cuenta con ventaja competitiva en 224 productos frente a estos países, pertenecientes a sectores como agroindustria, manufacturas, textiles, productos químicos, plásticos y bienes de valor agregado.
Regiones como Antioquia, Bogotá, Valle del Cauca y Atlántico lideran el número de productos con posibilidad de aprovechar esta situación. En Antioquia, por ejemplo, se destacan 21 productos que podrían aumentar sus ventas, incluyendo cuarzo, ácidos resínicos, pescado fresco, chocolate y cebollas.
También hay potencial en departamentos como Arauca, Casanare y Putumayo, que podrían diversificar su producción hacia productos como cacao, frutas tropicales y derivados del petróleo.
La industria textil, particularmente en segmentos como ropa interior, vestidos de baño y fajas, sobresale como una de las áreas con mayor capacidad para competir frente a la oferta masiva de China.
Fortalecimiento del nearshoring
Alejandro Godoy, consultor geopolítico y experto en temas de Asia, señaló que la guerra comercial entre Estados Unidos y China podría incentivar a empresas a trasladar sus operaciones hacia países emergentes como Colombia. Este fenómeno, conocido como nearshoring, fortalecería el empleo y la infraestructura industrial del país.
Godoy también destacó la oportunidad para Colombia en sectores tecnológicos y de servicios digitales, incluyendo el desarrollo de software y soluciones BPO, ante las restricciones tecnológicas impuestas por Estados Unidos a China.
Tensiones en el Canal de Panamá
Otro factor que ha generado preocupación es la reciente declaración de Donald Trump sobre su intención de recuperar el control estratégico del Canal de Panamá, una vía crucial para el comercio global.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, defendió la soberanía de su país y explicó que las tarifas del Canal se establecen públicamente considerando factores del mercado y costos operativos.
Gustavo Petro, presidente de Colombia, expresó su apoyo a Panamá y rechazó las declaraciones de Trump. “Hasta las últimas consecuencias estaré del lado de Panamá y la defensa de su soberanía”, afirmó el mandatario.
El Canal de Panamá es fundamental para el comercio exterior colombiano, siendo un paso clave para la exportación de productos como carbón, café y flores.
Sin embargo, las restricciones operativas derivadas de sequías podrían aumentar los costos y representar una oportunidad para los puertos colombianos de Cartagena y Buenaventura, según Guillermo González, presidente de Fitac.
El puerto de Cartagena, especializado en transbordo y redistribución, podría captar mayor tráfico marítimo desviado si Panamá enfrenta limitaciones. Javier Díaz, presidente de Analdex, señaló que Buenaventura, por su parte, tiene menor potencial de impacto, al ser el principal enlace con Asia Pacífico.
Desafíos y oportunidades
A pesar de las tensiones comerciales y las posibles afectaciones en el Canal de Panamá, Colombia tiene ante sí la posibilidad de consolidarse como un actor relevante en el mercado internacional.
Para ello, será fundamental fortalecer sus capacidades productivas, diversificar su oferta exportadora y fomentar la inversión en sectores clave que puedan aprovechar las oportunidades derivadas de esta crisis comercial.