*El presidente de los Estados Unidos, aseguró haber ejercido presión económica para que el Gobierno de Gustavo Petro aceptara la deportación de ciudadanos colombianos desde territorio estadounidense, generando una nueva controversia diplomática.
En un nuevo pronunciamiento que ha generado fuertes reacciones en las redes sociales, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se refirió el lunes 3 de febrero de 2025 a la reciente crisis diplomática con el Gobierno de Colombia. La controversia surgió a raíz de la decisión inicial del mandatario colombiano, Gustavo Petro, de negar el retorno de sus connacionales deportados desde suelo estadounidense, lo que casi deriva en severas sanciones económicas y en la cancelación de visas.
Trump, quien ha adoptado una postura desafiante frente a varios países de la región, como también ha sucedido con México y Canadá, amenazó con imponer aranceles del 25% a productos importados desde Colombia. Según el presidente estadounidense, esta medida fue clave para que la administración de Petro diera marcha atrás en su decisión, permitiendo la resolución del conflicto en «una hora».
“Miren a Colombia, miren lo que pasó. Todo el mundo decía que con Colombia sería un desastre. En una hora todo se solucionó. Sin aranceles no habría sido de la misma manera. No me habrían tratado como ellos me trataron. Lo cual estuvo muy bien”, afirmó Trump desde la Casa Blanca, donde cumple su segunda semana en el poder tras su regreso a la presidencia.
Desde el Gobierno de Colombia, sin embargo, han presentado una versión diferente de los hechos. La Casa de Nariño sostiene que fue el mandatario estadounidense quien cedió en sus exigencias, aunque no se han dado detalles específicos sobre los términos del acuerdo.
Trump, por su parte, admitió que su método de presión económica no es bien visto a nivel internacional, pero defendió su efectividad. “No quiero usar nombres, pero los aranceles son muy poderosos. Tanto a nivel económico como consiguiendo todo lo que deseamos. Nadie puede competir con nosotros porque es el camino del oro”, afirmó el mandatario.
La situación generó gran incertidumbre entre los empresarios colombianos, en especial aquellos del sector exportador. La posibilidad de enfrentar aranceles del 50% hubiera representado un duro golpe para sectores como el de las flores, el aguacate, el café y otros productos con fuerte presencia en el mercado estadounidense.
El incidente no fue el primero en el que Trump se refirió a este conflicto migratorio. El pasado 29 de enero, durante una rueda de prensa sobre su nueva política migratoria, el presidente estadounidense aseguró que en los vuelos con destino a Bogotá iban «toda clase de criminales, entre ellos asesinos de la más alta peligrosidad», aunque no se presentaron pruebas de antecedentes penales.
“Puedes imaginarte al piloto del vuelo, iba con 150 personas que les gusta matar, no es fácil, no iba a ser un buen vuelo. Por eso, Colombia se disculpó con nosotros de manera efusiva en una hora”, declaró Trump. También afirmó que el Gobierno colombiano incluso consideró enviar el avión presidencial para recoger a los deportados y evitar más tensiones.
Las declaraciones del presidente estadounidense han provocado un intenso debate tanto en Colombia como en la comunidad internacional. Mientras algunos sectores consideran que Petro actuó con firmeza en defensa de la soberanía nacional, otros critican la rápida resolución del conflicto bajo presión económica.
Por ahora, la relación entre ambos gobiernos sigue siendo incierta y los analistas advierten que nuevos episodios de tensión podrían surgir en el futuro cercano.