El ministro del Interior, Armando Benedetti, criticó duramente a los alcaldes de Bogotá, Medellín, Cali y otros mandatarios locales por oponerse al día cívico decretado por el presidente Gustavo Petro para el próximo martes 18 de marzo. Este día cívico tiene como objetivo respaldar una consulta popular sobre la reforma laboral, luego de que el Congreso de la República se negara a aprobarla. Benedetti acusó a estos alcaldes de priorizar los intereses de la clase empresarial sobre los derechos de los trabajadores.
En un contundente pronunciamiento, Benedetti afirmó que estos alcaldes están alineados con la clase dirigente y empresarial, en lugar de representar a la mayoría de sus votantes, quienes pertenecen a la clase obrera. Según el ministro, estos mandatarios locales están más interesados en complacer a la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) que en defender los derechos colectivos de los trabajadores.
Benedetti destacó que la marcha del 18 de marzo busca apoyar una consulta popular que incluye puntos clave como el pago del 100 % de los domingos y festivos, el reconocimiento de horas extras a partir de las 6:00 p.m., la eliminación de los despidos injustificados, la erradicación de los contratos de prestación de servicios y el derecho de las mujeres a ausentarse por problemas de salud menstrual. Estas medidas, según el ministro, no han sido actualizadas desde 1950 y son esenciales para proteger los derechos laborales en el país.
El ministro también subrayó que, aunque el día cívico fue decretado por el presidente Petro, la asistencia a las marchas no es obligatoria para los funcionarios públicos. La intención es que la ciudadanía participe voluntariamente en esta manifestación para respaldar la consulta popular y hacer valer sus derechos laborales.
La postura de Benedetti refleja la tensión entre el gobierno nacional y algunos mandatarios locales, quienes tienen visiones diferentes sobre cómo abordar las reformas laborales y la participación ciudadana en estos procesos.