Congresistas que impulsaban la escisión del partido retiraron su apoyo, denunciando falta de garantías y una imposición en favor de la exalcaldesa de Bogotá.
La división dentro del partido Alianza Verde, que parecía inminente tras meses de tensiones, ha entrado en un nuevo impasse. La razón: la posible candidatura presidencial de Claudia López. La exalcaldesa de Bogotá se perfila como una de las principales figuras que aprovecharían la eventual escisión para consolidar su plataforma política con miras a las elecciones de 2026. Sin embargo, esta perspectiva ha generado un fuerte malestar dentro del partido, llevando a varios congresistas a retractarse de su apoyo a la ruptura.
En la tarde del jueves, el grupo de WhatsApp de los congresistas del Verde fue escenario de una nueva crisis. Representantes que inicialmente respaldaban la escisión notificaron su retiro de la solicitud, argumentando que la iniciativa se ha convertido en una maniobra exclusiva para favorecer a López, sin ofrecer garantías de participación equitativa.
Entre quienes han tomado distancia de la ruptura se encuentran los representantes Katherine Miranda y Alejandro García, quienes manifestaron su inconformidad y anunciaron una nueva petición que, según fuentes internas, sumaría a figuras clave como el senador Jonathan Pulido, más conocido como ‘Jota Pe Hernández’. Este último es considerado uno de los activos más valiosos de la colectividad, al ser el senador más votado del partido.
Según el chat al que tuvo acceso Wir On Air radio, García expresó su molestia afirmando que el proceso ha sido monopolizado por intereses particulares: «Sólo se trata de Claudia, sin garantías». Su posición fue respaldada por otros miembros del partido que consideran que la exalcaldesa intenta instrumentalizar la fractura de Alianza Verde para consolidar su propio proyecto político.
El panorama dentro del partido se torna cada vez más incierto. Mientras algunos sectores promueven una separación en la que el Verde se divida en tres facciones —una afín al petrismo, otra liderada por López y una tercera integrada por quienes no se alinean con ninguna de las anteriores—, la viabilidad de esta opción sigue en duda.
La Dirección Nacional del partido tiene previsto reunirse el próximo lunes para tratar de destrabar la situación. Sin embargo, la falta de consenso y el creciente malestar entre los congresistas amenazan con llevar la crisis interna a un punto sin retorno.
A medida que se acerca la contienda presidencial de 2026, el futuro de Alianza Verde sigue en juego. Lo que inicialmente parecía un proceso de reorganización política ahora se ha convertido en una batalla por el control del partido, donde la figura de Claudia López se ha convertido en el epicentro del debate. Las próximas semanas serán clave para definir si la colectividad se mantiene unida o si su división da lugar a una reconfiguración total del mapa político en Colombia.
