Cuarto apagón nacional en seis meses deja a Cuba en total oscuridad

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Colapso del sistema eléctrico afecta a millones de habitantes y genera frustración entre la población

El sistema eléctrico de Cuba colapsó totalmente este viernes 14 de marzo, sumiendo a la isla en su cuarto apagón nacional en los últimos seis meses. El Ministerio de Energía y Minas confirmó la falla, que dejó a oscuras a los 9.7 millones de habitantes del país. La avería en una subestación provocó una pérdida significativa de generación en el occidente de Cuba, llevando al colapso del Sistema Eléctrico Nacional a las 20:15 hora local.

La oscuridad dominó las calles de La Habana, con solo algunos hoteles, negocios privados y centros estratégicos como hospitales manteniendo la iluminación gracias a plantas eléctricas. La situación ha generado frustración y descontento entre la población, que enfrenta apagones casi diarios de hasta 20 horas en algunas regiones.

Angélica Caridad Martínez, una habitante de Camagüey, expresó su desesperación ante la constante incertidumbre. «Uno vive en un sobresalto, me iba a sentar cuando se fue la luz, ya ni hambre tengo, se me quitó de golpe. Esta situación es insostenible, no hay quien viva así», comentó a la agencia AFP. Andrés López, de Holguín, también manifestó su molestia por la falta de estabilidad en el suministro eléctrico.

La crisis energética en Cuba se agrava por la infrafinanciación crónica del sector, con centrales termoeléctricas obsoletas tras décadas de explotación. La escasez de combustible, necesario para operar el sistema, complica aún más la situación. En febrero, el país registró el mayor déficit en al menos dos años, con el 57% del territorio a oscuras simultáneamente.

La crisis económica, la peor en 30 años, ha provocado escasez de alimentos, medicinas y combustible, además de una inflación galopante. El embargo económico impuesto por Estados Unidos desde hace seis décadas también contribuye a la difícil situación del país.

El primer ministro, Manuel Marrero Cruz, aseguró que se trabaja sin descanso para recuperar el sistema eléctrico lo antes posible. Sin embargo, la población sigue enfrentando apagones cotidianos, con periodos sin luz que se prolongan por horas en La Habana y hasta más de 20 horas en provincias.

Las ocho termoeléctricas del país, inauguradas en su mayoría en las décadas de 1980 y 1990, sufren constantes fallas. Las plantas flotantes rentadas y los generadores complementarios dependen del combustible importado, que muchas veces escasea debido a las dificultades económicas del país. La situación energética de Cuba sigue siendo crítica, afectando la calidad de vida de sus habitantes y generando incertidumbre sobre el futuro del suministro eléctrico en la isla.