Encadenados y rapados así recibió El Salvador a los primeros deportados de EEUU

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El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, anunció este domingo que bajo la Ley de Enemigos Extranjeros invocada la víspera fueron enviados cerca de 250 personas consideradas integrantes del Tren de Aragua a El Salvador. El presidente Nayib Bukele se ha ofrecido a encarcelar a estos individuos, quienes a su llegada a la cárcel de máxima seguridad fueron arrodillados y rapados mientras decían sus nombres a los agentes penitenciarios.

En el marco de este proceso, Bukele había solicitado el envío de dos peligrosos líderes de la pandilla centroamericana Mara Salvatrucha (MS-13) y 21 de sus más buscados para que comparezcan ante la Justicia en su país. Rubio confirmó que esta solicitud se ha cumplido, destacando que Bukele ha ofrecido mantener a los acusados en sus cárceles a un precio justo, lo que también ahorrará dinero a los contribuyentes estadounidenses.

Rubio elogió al presidente Bukele, considerándolo no solo el líder de seguridad más fuerte de la región, sino también un gran amigo de Estados Unidos. Además, afirmó que Donald Trump está cumpliendo sus promesas al pueblo estadounidense al expulsar a cientos de criminales violentos, una acción que, según Rubio, no se habría dado bajo ningún otro mandatario estadounidense.

Para acelerar las deportaciones contra miembros del Tren de Aragua, Trump decidió aplicar la Ley de Enemigos Extranjeros, una normativa que data de 1798 y que no había sido invocada desde la Segunda Guerra Mundial. Esta ley permite detener o deportar a ciudadanos de una nación enemiga sin audiencia previa. Bajo esta normativa, todos los venezolanos mayores de 14 años considerados miembros de la banda, que se encuentren en EE.UU. y no estén naturalizados o sean residentes permanentes legales, están sujetos a ser detenidos, retenidos y expulsados.

Sin embargo, el juez federal James Boasberg había prohibido preventivamente la aplicación de esta ley contra la deportación de cinco venezolanos, ampliando luego su veto para cubrir a todos los no ciudadanos bajo custodia de Estados Unidos que estarían sujetos a dicha normativa. Boasberg ordenó que cualquier avión con estas personas a bordo debía regresar a Estados Unidos.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, recordó que el Tren de Aragua había sido declarado por Estados Unidos como grupo terrorista extranjero en febrero. Leavitt describió a la banda como una de las más violentas y despiadadas del planeta, responsable de crímenes atroces en suelo estadounidense.

Los tres aviones con los presos aterrizaron en el aeropuerto internacional de El Salvador. Videos divulgados por el gobierno salvadoreño muestran a los militares bajando a los detenidos encadenados de los aviones y subiéndolos a autobuses para llevarlos al Cecot. A su llegada a la cárcel de máxima seguridad, los detenidos fueron arrodillados y rapados antes de ser ingresados a sus celdas vestidos con ropa blanca.

Bukele señaló que este proceso ayuda a sus aliados y hace autosostenible su sistema penitenciario, ya que Estados Unidos pagará una tarifa por los detenidos. La cruzada de Bukele contra las pandillas ha sido cuestionada por organizaciones de derechos humanos debido a los arrestos sin orden judicial, resultando en la detención de miles de inocentes.