El presidente Gustavo Petro anunció el martes 11 de marzo de 2025 que recurrirá a una consulta popular para que los colombianos decidan sobre dos de sus iniciativas de gobierno: la reforma laboral y la reforma a la salud. Esta decisión surge tras el hundimiento virtual de la reforma laboral en la Comisión Séptima del Senado, donde ocho congresistas radicaron ponencia de archivo.
Minutos después de su alocución presidencial, el mandatario publicó en su cuenta de X que, mientras se adelanta la consulta, su gobierno implementará por decreto los aspectos de la reforma laboral que sean posibles. “La reforma laboral vuelve a sus preguntas iniciales que ahora se trasladarán al pueblo. Lo que es posible decretar se decretará en los próximos días”, escribió Petro.
Un enfrentamiento con el Congreso
El presidente denunció un supuesto bloqueo institucional por parte del Congreso contra las reformas que, según él, reflejan la voluntad popular expresada en el estallido social y en las elecciones de 2022. “El Gobierno convoca al pueblo colombiano a decidir y convoca a una consulta popular para definir la reforma laboral y la reforma a la salud. Creemos que es al pueblo al que le toca decidir”, afirmó Petro.
El jefe de Estado expresó su frustración por la falta de consenso con sectores políticos y empresariales: “Nuestra convocatoria a un gran acuerdo nacional, al que invitábamos al gran empresariado y a la oposición, ha fracasado. Se burlaron de eso”, manifestó.
Los alcances de la reforma laboral
Petro defendió su proyecto de reforma laboral argumentando que busca garantizar condiciones de trabajo dignas. “Defiende el derecho a un buen trabajo, a la estabilidad laboral, a que la trabajadora y el trabajador no sean tratados como esclavos, con jornadas laborales que hoy son las más altas de la OCDE y con salarios que son de los más bajos de América Latina”, explicó el mandatario.
El presidente criticó la postura de los senadores que rechazaron la reforma, señalando que con ello se eliminaban beneficios para los trabajadores. “Se ríen porque hunden que las mujeres trabajadoras iban a tener licencia laboral los días de menstruación. Brutal”, afirmó en su publicación en X.
El proyecto también contemplaba pagos adicionales por trabajo en días festivos y horas extras, así como la contratación indefinida para evitar la precarización laboral. Además, proponía garantizar un salario para los médicos residentes. “Lo único que proponía es que los médicos residentes tengan un salario”, resaltó Petro.
División en el Senado
El hundimiento de la reforma laboral fue promovido por ocho congresistas que firmaron la ponencia de archivo: Honorio Henríquez, Alirio Barrera (Centro Democrático), Esperanza Andrade, Nadia Blel (Partido Conservador), Miguel Ángel Pinto (Partido Liberal), Berenice Bedoya (ASI), Ana Paola Agudelo (Mira) y Lorena Ríos (Justa Libres). La presidenta de la Comisión Séptima, Nadia Blel, argumentó que la iniciativa es “inconveniente” para el país.
En contraste, la reforma cuenta con el respaldo de Wilson Arias, Martha Peralta, Ferney Silva (Pacto Histórico) y Omar Restrepo (Comunes). Fabián Díaz (Alianza Verde) presentó una ponencia alternativa, mientras que Norma Hurtado (Partido de la U) aún no ha definido su postura.
Implementación por decreto
El ministro del Interior, Armando Benedetti, y el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, confirmaron en entrevistas con Caracol Radio que el Gobierno ya trabaja en la expedición de decretos para implementar algunos puntos de la reforma laboral.
“Estamos preparando un paquete de decretos que vamos a expedir en los próximos días”, aseguró Sanguino, dejando claro que el Ejecutivo utilizará sus facultades para avanzar en las reformas a pesar de la oposición en el Congreso.
Con la convocatoria a consulta popular y la expedición de decretos, Petro busca sortear los obstáculos legislativos e impulsar su agenda de gobierno, en un momento en que sus reformas enfrentan resistencia en el Senado.
