El país radica una solicitud de negociación mientras se prepara para recibir una delegación estadounidense en mayo, con el objetivo de proteger sus sectores productivos y aprovechar nuevas oportunidades en el mercado norteamericano.
Colombia enfrenta un desafío crucial en su relación comercial con Estados Unidos tras la imposición de un arancel general del 10% por parte del gobierno de Donald Trump. Aunque la reciente suspensión de aranceles por 90 días no incluye al país, las autoridades colombianas han tomado medidas proactivas para mitigar el impacto y fortalecer su posición en el mercado estadounidense.
La Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia) y la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex) han destacado la importancia de abrir canales de diálogo institucional para proteger los sectores productivos y garantizar condiciones de competencia justa. Según Javier Díaz, presidente de Analdex, una delegación del USTR visitará Colombia en mayo para iniciar negociaciones que podrían aliviar la carga arancelaria.
Además, AmCham Colombia subraya las ventajas estratégicas de Colombia, como su ubicación geográfica y tiempos de entrega competitivos, que la posicionan como un proveedor confiable frente a competidores como China. Sin embargo, el éxito de estas gestiones dependerá de la colaboración entre el sector privado y el gobierno, quienes deben trabajar unidos para preservar el acceso preferencial al mercado estadounidense y atraer nuevas inversiones.