El transfeminicidio de Sara Millerey: un llamado urgente contra la violencia sistemática

DESTACADO GENERALES NACIONALES

La brutal muerte de Sara Millerey González, mujer trans de 32 años, ha sacudido a Colombia y expuesto la alarmante violencia sistemática que enfrenta la población LGBTQ+. Este caso, ocurrido en Bello, Antioquia, no solo refleja el odio y la indiferencia, sino también la necesidad de justicia y acción inmediata.

Sara Millerey González, una mujer trans de 32 años, fue víctima de un transfeminicidio que ha conmocionado a Colombia. Su asesinato, ocurrido en el municipio de Bello, Antioquia, ha desatado una ola de indignación y ha puesto en evidencia la violencia sistemática que enfrenta la población LGBTQ+ en el país.

El crimen tuvo lugar el 4 de abril, cuando Millerey fue brutalmente golpeada y arrojada al río La García, con sus extremidades fracturadas para impedirle nadar y salvarse. Aunque fue rescatada por los bomberos y la Policía, las lesiones irreversibles provocaron su muerte al día siguiente. Este acto atroz, grabado por testigos, ha generado repudio y ha llevado a la alcaldesa de Bello, Lorena González Ospina, a ofrecer una recompensa de 50 millones de pesos por información que permita capturar a los responsables.

La organización Caribe Afirmativo ha señalado que este caso no es aislado, sino parte de una preocupante ola de violencia sistemática contra la población LGBTQ+, especialmente las personas trans. En lo que va del año, se han registrado 25 asesinatos de miembros de esta comunidad, 13 de ellos en Antioquia. Según Harley Córdoba Rodríguez, de la Alianza Social LGBTI, el municipio de Bello ya había sido identificado como un foco de «limpieza social» dirigida a personas trans.

El presidente Gustavo Petro calificó el asesinato como un acto de fascismo, mientras que la congresista Jennifer Pedrazas condenó la revictimización de Millerey por parte de las autoridades locales, quienes negaron su identidad de género. Este transfeminicidio ha dejado en evidencia la urgencia de combatir la violencia y garantizar los derechos de la población LGBTQ+ en Colombia. La sociedad exige justicia para Sara y un cambio profundo en la protección de las vidas y derechos de las personas trans.