Este domingo en Villas de San Pablo se rindió homenaje a las víctimas del conflicto

BARRANQUILLA DESTACADO

*El Comedor Comunitario Yanet Lara, Asodevisa y la Unidad de Víctimas instalaron una placa conmemorativa en la plazoleta, “Las Mariposas” de la urbanización Villas de San Pablo.

Por GERMAN AGÁMEZ

Con un emotivo acto de memoria y reconocimiento, el pasado domingo la comunidad de Villas de San Pablo rindió homenaje a las víctimas del conflicto armado colombiano en la plazoleta “Las Mariposas”, un espacio simbólico ubicado junto al CAI del mencionado barrio.

La jornada, organizada por la Asociación para el Desarrollo Social de Villas de San Pablo (Asodevisa), el Comedor Comunitario Yanet Lara y la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, reunió a distintas entidades públicas y sociales para fortalecer la memoria colectiva y visibilizar las acciones de reparación en marcha.

La plazoleta, que en los últimos años se había convertido en un lugar sin señalización ni iluminación adecuada, fue revitalizada con la instalación de una placa conmemorativa y la escultura de una paloma en bronce, símbolo universal de la paz. Además, fueron colocados reflectores para mejorar la seguridad del espacio. Esta acción busca no solo dignificar la memoria de las víctimas, sino también proteger el lugar ante el uso indebido por personas ajenas a la comunidad.

El evento, realizado a las 3:00 de la tarde, contó con la presencia de funcionarios de la Unidad de Víctimas, representantes de la Alcaldía Distrital, líderes comunitarios y decenas de residentes, quienes participaron en una emotiva ceremonia que incluyó el encendido de antorchas en memoria de las víctimas.

Una comunidad marcada por el conflicto

Villas de San Pablo, ubicado en el centro-occidente de Barranquilla, es uno de los sectores con mayor concentración de población víctima del conflicto armado. Se estima que el 80% de sus habitantes, especialmente en las supermanzanas 15 y 19, han sido desplazados por la violencia. Desde el año pasado, la Unidad de Víctimas ha intensificado su presencia en la zona, bajo la dirección de la doctora Yesenia Pérez, logrando que decenas de familias accedan a procesos de indemnización y programas de reparación integral.

Uno de los espacios más activos en este proceso ha sido el Comedor Comunitario Yanet Lara, que actualmente atiende a cerca de 40 personas reconocidas como víctimas del conflicto. El comedor, más allá de ofrecer alimentación, se ha transformado en un centro de encuentro, acompañamiento y construcción de redes de apoyo.

Alianzas que transforman vidas

El homenaje del domingo es solo una parte de un trabajo articulado entre Asodevisa, el comedor comunitario Yanet Lara y otras organizaciones como la Fundación Nutres, una entidad que subsiste gracias a donaciones y que ha iniciado un proyecto de atención a adultos mayores en situación de vulnerabilidad.

El pasado sábado, en la sede principal de Nutres, también ubicada en Villas San Pablo, se llevó a cabo el primer encuentro oficial entre esta fundación y 40 adultos mayores seleccionados del comedor comunitario. Durante la jornada, se realizaron actividades físicas, ejercicios de integración y acompañamiento psicológico, con el apoyo de profesionales de Nutres y de la Universidad del Norte, institución que respalda técnicamente la intervención.

“Esto es una cadena de solidaridad. Asodevisa trabaja con víctimas, Nutres apoya a los adultos mayores, y el comedor comunitario sirve de puente entre ambas realidades. Todos nos complementamos”, expresó Yanet Lara, directora del comedor.

Formación y actualización en derechos

Además de las actividades conmemorativas, el fin de semana también se desarrolló un taller dirigido a las víctimas del conflicto en el que se explicó la reciente reestructuración de la Ley 1448 (Ley de Víctimas), que ahora se articula con la Ley 2421. Este espacio permitió que los asistentes conocieran sus derechos actualizados y los mecanismos disponibles para acceder a medidas de reparación.

Asodevisa, como organización juvenil sin ánimo de lucro liderada por jóvenes víctimas del conflicto, ha sido clave en la organización y convocatoria de estos talleres. Su compromiso con el empoderamiento, la formación y la inclusión de las víctimas en procesos comunitarios ha sido reconocido por distintas entidades.

Memoria y acción colectiva

Las actividades del fin de semana fueron una muestra clara de que la memoria no solo se honra con palabras, sino con acciones concretas. La resignificación de espacios públicos, la atención a poblaciones olvidadas como los adultos mayores y la articulación entre organizaciones son pasos fundamentales para la reparación integral y la construcción de paz territorial.

“Villas de San Pablo es un barrio resiliente, lleno de historias difíciles, pero también de esperanza. Este homenaje es solo el comienzo de muchas cosas buenas que vendrán para nuestra gente”, concluyó uno de los líderes comunitarios.

“Con este tipo de iniciativas, Villa San Pablo reafirma su compromiso con la memoria, la justicia y el bienestar de quienes han sufrido las consecuencias del conflicto, apostando por una comunidad más unida, digna y fortalecida”, sostuvo finalmente la líder Yanet Lara.