El Comité Intergremial Unidos por el Atlántico, expresa su profunda preocupación ante la situación generada por el paro camionero. Si bien reconoce la importancia de las demandas de los transportadores, advierte también acerca de las graves consecuencias que está causando en la economía local y nacional.
Los bloqueos en las carreteras están generando demoras en el ingreso de alimentos a las centrales de abastos, lo cual está provocando un incremento en los precios de frutas, verduras y alimentos no perecederos.
Según información entregada por Granabastos, diariamente ingresan 1.500 vehículos con carga de alimentos, pero debido a los bloqueos, los transportadores se ven obligados a tomar rutas alternas, lo que encarece los costos de transporte y, por ende, el precio final de los productos.
Zandra López, presidente del intergremial, sostiene que esta situación es especialmente preocupante en un momento en el que la ciudad y la región se preparan para la temporada alta, con la esperanza de reactivar la economía después de un año de desaceleración. Los bloqueos están poniendo en riesgo el normal desarrollo de las demás actividades comerciales y afectando a miles de familias que dependen de estos sectores.
El Comité Intergremial Unidos por el Atlántico, hace un llamado urgente al Gobierno Nacional y al gremio de transportadores para que prioricen la búsqueda de una solución negociada que permita levantar los bloqueos y restablecer la normalidad en las vías. Es fundamental evitar que la situación se prolongue y genere un desabastecimiento generalizado de alimentos, lo que tendría consecuencias devastadoras para la economía local y nacional.
Se requiere de la mejor voluntad de todas las partes involucradas para llegar a un acuerdo que beneficie a
todos los colombianos. Es necesario garantizar el abastecimiento de alimentos a precios justos y evitar que la población más vulnerable sea la más afectada por esta crisis.
