Los habitantes de la vereda Pita, en el municipio de Repelón, han recibido este 24 de diciembre un bello regalo que marcará un antes y un después en su historia: la habilitación de su vía de acceso. Este anhelo largamente esperado se ha hecho realidad gracias a la gestión decidida del alcalde Jorge Reales, quien lideró un proceso articulado con la Procuraduría General de la Nación, la Gobernación del Atlántico y el Ejército Nacional.
Aunque el proyecto aún se encuentra en proceso, los primeros avances ya están impactando positivamente la vida de la comunidad, que por años enfrentó el aislamiento y la falta de movilidad debido a una vía que solo permitía el tránsito a pie o a lomo de mula.
Un puente hacia el desarrollo
La habilitación de esta vía es un hito que transforma la dinámica social y económica de la vereda Pita. Los habitantes podrán ahora acceder con mayor facilidad a corregimientos y municipios vecinos, lo que facilitará el transporte de sus productos agrícolas, garantizará la asistencia de los niños a la escuela y mejorará el acceso de las familias a servicios básicos como la salud.
Este avance no solo reduce los tiempos de desplazamiento, sino que también elimina barreras que por décadas limitaron las oportunidades de progreso y desarrollo de esta comunidad.
Una gestión que transforma vidas
El alcalde Jorge Reales destacó el impacto histórico de este proyecto durante su intervención:
“Hoy celebramos un hito para la vereda Pita. Esta vía, que durante años simbolizó aislamiento y olvido, se está convirtiendo en un puente hacia la esperanza, la inclusión y el desarrollo. Este logro es el resultado del trabajo conjunto entre la comunidad y las instituciones que creyeron en este sueño. Estamos cambiando vidas y construyendo un futuro mejor para todos los repeloneros.”
Compromiso con el bienestar de Repelón
La administración municipal reafirma su compromiso con las comunidades más vulnerables, priorizando proyectos de infraestructura que impacten de manera directa la calidad de vida de sus habitantes. La habilitación de esta vía no solo representa una mejora tangible en las condiciones de movilidad, sino que también refuerza la apuesta por un Repelón más conectado, inclusivo y desarrollado.
Este logro es una prueba de que, cuando las instituciones y las comunidades trabajan de la mano, se pueden superar barreras históricas y construir un camino hacia un futuro prometedor.