El jefe de Estado criticó que la Policía no ha avanzado en materia de inteligencia para desmantelar esos carteles de narcotráfico.
El presidente Gustavo Petro reveló este lunes, durante el consejo de ministros, que grupos de narcotraficantes y mafias internacionales han intentado asesinarlo en cuatro ocasiones. Esta declaración se produjo en medio de un consejo de ministros centrado en seguridad y gobernabilidad, donde el mandatario expresó su preocupación por la falta de avances en la inteligencia policial para desmantelar estos carteles.
“Hoy en día hay una coordinación de la mafia suramericana con sede en Dubái y aun la Policía no investiga a través de la inteligencia. Incluso quieren matar al presidente, cuyos nombres y acción la sabemos. Ya van cuatro intentos”, denunció Petro. El mandatario advirtió sobre la grave situación en el cañón del río Micay, ubicado en el departamento del Cauca, una de las zonas de producción de cocaína más grandes del mundo.
“El cañón de Micay está tomado por un ejército del narcotráfico que mueve coca hacia Buenaventura”, afirmó Petro. Según el presidente, este territorio es controlado por fuerzas extranjeras vinculadas a carteles mexicanos, mafias europeas y grupos del crimen organizado de diversas partes del mundo. Petro explicó que en El Plateado se cuadraban los precios internacionales de la cocaína, con la presencia de mafias de los Balcanes, Europa, Norteamérica y Suramérica.
“Esto no es contra el Estado, es contra la Nación”, puntualizó el mandatario, insistiendo en que el problema de seguridad en la región no puede reducirse a una narrativa de lucha contra grupos guerrilleros. Petro también advirtió que en El Micay opera un “ejército privado del narcotráfico” que necesita dominar la producción de hoja de coca para controlar el mercado de la cocaína, lo que implica un control territorial y social en la región.
El jefe de Estado aseguró que los narcotraficantes se están escondiendo detrás de los civiles para conseguir su cometido y reiteró la necesidad de establecer una alianza con el campesinado, en lugar de luchar contra ellos. “El campesinado tiene que estar al lado del Estado en la lucha por la soberanía nacional, que es contra poderes extranjeros”, enfatizó.
Petro también cuestionó la codicia que, según precisó, durante tantos años se ha perpetuado en el sistema de gobierno nacional. “El peor enemigo de la seguridad en Colombia son los funcionarios que se dejan comprar, la codicia acaba la vida. El principal enemigo de Colombia se llama codicia”, señaló. En este sentido, el mandatario llamó la atención a sus ministros, recordándoles que están para servir al pueblo y no para hacer negocios.
El presidente agregó que la mayoría de problemáticas que se presentan son producto de esa política de negocios, que también catalogó como un “pago de renta a la tierra”. Asimismo, el Gobierno Petro mencionó el inicio de clases de educación superior en El Plateado, el próximo 1 de abril, como parte de los objetivos planteados por este ministerio en esta región del departamento del Cauca.
El jefe de Estado hizo un llamado al director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, para que identifique a “los viejos y viejas” del Micay y les sea entregado el bono pensional que otorga el Gobierno. “Si vamos a transformar la economía, que sea de verdad”, aseveró Petro.
Por su parte, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, aseguró que los soldados se encuentran firmes en el Micay y que no han perdido posiciones. Resaltó la ayuda de los campesinos para guiarlos en la zona y habló sobre la importancia de la ejecución del estado de conmoción interior en esta región del país, donde la violencia parece no cesar.