Un encuentro lleno de emociones en Bogotá termina con una dolorosa derrota para la Tricolor
La selección colombiana se enfrentó a Brasil en la fecha 15 de las eliminatorias al Mundial, mostrando un gran desempeño, pero en los últimos instantes del partido, la Canarinha se impuso 3-2, dejando al equipo dirigido por Reinaldo Rueda sin la victoria que parecía al alcance.
Desde el inicio, Colombia salió con una actitud ofensiva, sorprendiendo a Brasil con un gol tempranero. En el minuto 3, Duván Zapata aprovechó un error defensivo y con un remate potente, venció a Alisson Becker para poner el 1-0 a favor del equipo local.
Brasil, desconcertado por el gol, intentó reorganizarse y comenzó a presionar en busca del empate. Neymar y Vinícius Jr. lideraban los ataques, pero la defensa colombiana, comandada por Yerry Mina, se mantenía firme. Sin embargo, en el minuto 25, Neymar logró filtrar un pase preciso a Gabriel Jesus, quien definió con calidad para establecer el 1-1.
En la segunda mitad, el partido se tornó más intenso. Colombia volvió a tomar la delantera en el minuto 55 gracias a un cabezazo certero de Mateus Uribe tras un tiro de esquina. El estadio estalló en júbilo, y la Tricolor parecía encaminada a una victoria histórica.
Pero Brasil no se rindió. En el minuto 70, Casemiro empató el partido con un disparo desde fuera del área que sorprendió a David Ospina. El empate parecía un resultado justo, considerando el desarrollo del partido, pero el destino tenía otros planes.
Cuando el reloj marcaba el minuto 97, Brasil lanzó un último ataque. Neymar recibió un pase en el área y, con una jugada individual brillante, venció a Ospina para sentenciar el 3-2 definitivo.
El resultado deja a Colombia con la sensación de haber estado cerca de una victoria épica, pero también con la lección de que ante equipos como Brasil, la concentración debe mantenerse hasta el final. Ahora, la Tricolor deberá reponerse y enfocarse en sus próximos compromisos para seguir en la lucha por un cupo en el Mundial.
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Este artículo mantiene la intensidad y emoción del partido original, pero con un desarrollo diferente en el marcador y las acciones destacadas.