Cada año, las Grandes Ligas rinden homenaje a Jackie Robinson, el hombre que rompió la barrera del color en el béisbol. Su impacto trascendió el deporte, convirtiéndose en un símbolo de igualdad y perseverancia.
El béisbol volvió a vestirse de historia y homenaje este lunes con la celebración del Día de Jackie Robinson en las Grandes Ligas. En el estadio de Los Ángeles, jugadores de los Dodgers y los Rockies rodearon la estatua del legendario número 42, recordando su valiente lucha contra la segregación racial y su legado que aún resuena dentro y fuera del diamante. Entre ellos, estrellas como Shohei Ohtani y Mookie Betts se unieron al tributo.
Jackie Robinson debutó con los Dodgers de Brooklyn hace 78 años, desafiando las barreras raciales del deporte y marcando un antes y un después en la historia del béisbol. Kareem Abdul-Jabbar, ícono del baloncesto, participó en la ceremonia, recordando que Robinson siempre fue una inspiración para él desde su infancia en Nueva York.
El impacto de Robinson no se limita al béisbol. Su lucha por la igualdad dejó huella en la sociedad y en generaciones posteriores de atletas. Su nieta, Sonya Pankey Robinson, expresó la importancia de mantener vivos sus valores y principios, mientras la viuda de Robinson, Rachel, conmemoró el aniversario en el Museo Jackie Robinson en Brooklyn.
Este homenaje anual es una muestra del respeto y admiración que la comunidad del béisbol siente por Robinson. Todos los equipos de las Grandes Ligas vistieron el número 42 en sus camisetas, en reconocimiento a su legado imborrable.
El Día de Jackie Robinson no es solo un recordatorio de su hazaña dentro del béisbol, sino una reafirmación de la lucha por la igualdad y la justicia social. Su historia sigue inspirando a nuevas generaciones de atletas, recordándoles que el verdadero impacto de un jugador va más allá del juego. La memoria de Robinson permanecerá viva, como símbolo de resiliencia y cambio.