El incidente pone en alerta a las autoridades y reabre el debate sobre la seguridad alimentaria en Colombia
Una inesperada intoxicación alimentaria ocurrida este fin de semana en Montería, Córdoba, ha encendido las alarmas en las autoridades sanitarias y judiciales del país. Cuatro personas, entre ellas dos menores de edad, fueron trasladadas de urgencia a la Fundación Clínica del Río con síntomas graves tras consumir dulce de coco, un producto tradicional de la región. Aunque inicialmente se trató como un posible caso de contaminación alimentaria, nuevas investigaciones han abierto la posibilidad de un envenenamiento intencional.
Los afectados presentaron pérdida de conciencia, vómitos y deshidratación tras ingerir el dulce. Gracias a la atención médica oportuna, evolucionaron favorablemente y fueron dados de alta el domingo 20 de abril. Sin embargo, la incertidumbre sobre el origen de la intoxicación persiste. La clínica ha mantenido una postura prudente, evitando confirmar o descartar la hipótesis de un acto criminal.
El caso tomó un giro inesperado cuando la superintendente y ministra encargada de Comercio, Cielo Rusinque, reveló que el producto en cuestión había estado en una camioneta utilizada durante su visita a Córdoba y que miembros de su equipo de seguridad identificaron síntomas similares en otras personas que lo consumieron. Rusinque enfatizó que el dulce no mostraba signos de descomposición ni requería refrigeración, lo que podría sugerir una adulteración deliberada.
Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer lo ocurrido. La Policía Nacional ha asumido el análisis de los expedientes médicos de los afectados, mientras se realizan pruebas toxicológicas para determinar si el producto contenía sustancias nocivas. La funcionaria afirmó que la posibilidad de envenenamiento sigue sobre la mesa y que no se descartará ningún escenario hasta que se tengan conclusiones definitivas.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad alimentaria en Colombia, especialmente en lo que respecta a la comercialización de productos artesanales sin controles rigurosos. La Fundación Clínica del Río ha recomendado extremar las precauciones al consumir productos de origen desconocido, pero el posible intento de envenenamiento a una alta funcionaria del Estado ha generado inquietud entre distintos sectores del país.
Mientras la investigación sigue en curso, la ciudadanía permanece en expectativa, esperando respuestas que aclaren si la intoxicación se debió a un accidente alimentario o si es parte de un hecho más grave con repercusiones legales y políticas. La seguridad alimentaria se convierte, una vez más, en un tema de importancia nacional, en un contexto donde la protección de los consumidores debe ser una prioridad.