El expresidente del Senado detenido en medio de la investigación por delitos financieros
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Bogotá, Colombia — La imagen es impactante. Iván Name, expresidente del Senado, escucha en silencio mientras un oficial de la Policía Nacional le lee sus derechos. La escena ocurre en su lujoso apartamento en el norte de Bogotá, el mismo que ha servido como refugio político durante años. Pero hoy, la puerta no se cierra para reuniones estratégicas, sino para la justicia.
El arresto, ordenado por la Corte Suprema de Justicia, marca un nuevo capítulo en el escándalo de corrupción que sacude la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). Junto a él, también ha sido capturado Andrés Calle, expresidente de la Cámara de Representantes, ambos acusados de delitos que los podrían dejar tras las rejas por un largo tiempo.
Delitos que los llevaron a la captura
La investigación, que avanza desde hace meses, señala a Name y Calle por cohecho impropio, es decir, recibir beneficios a cambio de favores políticos. Además, enfrentan cargos de peculado por apropiación a favor de terceros, lo que implica haber permitido que recursos públicos terminaran en manos privadas.
Mientras los ciudadanos observan con expectación, la Corte ha ordenado que ambos excongresistas enfrenten medidas de aseguramiento en un centro carcelario mientras se desarrolla el juicio.
Un mensaje que anticipaba su caída
Horas antes de su captura, Name subió al atril de la plenaria del Senado y pronunció un discurso que muchos interpretaron como una despedida anticipada. “La verdad siempre prevalece”, dijo, sin imaginar que poco después estaría esposado y escoltado fuera de su residencia.
El caso ha despertado indignación en la opinión pública, y expertos señalan que este escándalo podría derivar en una serie de nuevas revelaciones dentro de la política colombiana. La pregunta que ahora resuena en las calles es: ¿Cuántos más caerán con él?